lunes, 15 de noviembre de 2010

Un Jurado gana el Concurso.


Terminó el Concurso para Director del Mueso Nacional del Grabado: se lo quieren dar a un Jurado del Concurso: Nora Iniesta. En una decisión sorprendente y escandalosa por cierto, la Dirección Nacional de Museos a cargo del Arquitecto Petrina propuso para el cargo de Director del Museo Nacional del Grabado a Nora Iniesta, que fuera Jurado del mismo Concurso, Concurso que además no se sabe en que instancias se encuentra, al no haber sido notificados fehacientemente sus concursantes de estos dislates administrativos, que rozan la burla, el mamarracho y la corruptela. El Expediente para su nombramiento se encuentra en la Dirección de Asuntos Jurídicos y lleva el Nro.: 7413/2010.
Señores y Señoras parece que hoy en la Secretaria de Cultura para ganar un concurso no hay que anotarse como concursante, sino como Jurado.
Habiendo tenido noticias de que se estaría produciendo una escandalosa situación en el Museo Nacional del Grabado y justamente para sostener principios de Ética mínimos, los cuales prohíben apropiarse impunemente de cargos concursados por parte de Jurados de esos concursos y de las ideas explicitadas en los mismos, hago público otra vez el Proyecto con el cual he concursado para el cargo ahora usurpado por una Jurado del mismo.
Más allá de las instancias legales del Concurso Público en el que estoy inscripto, reservo explícitamente Derechos Intelectuales y de difusión, sobre todas y cada una de las propuestas volcadas en el presente Proyecto. La Misión es deseada si tiene Visión Estratégica y por eso el Nuevo Espectador Activo somos todos Nosotros, si respetamos las ideas de los otros, respeto esencial si deseamos que el campo intelectual sea sano.
(Todas estas tonterías de Visión estratégica, Misión y Nuevo espectador activo son pamplinas de Castilla para hacerse el banana moderno, modernidad de los funcionarios que termina cajoneando o “pisando” concursos y nombrando en los cargos concursados a los Jurados del mismo)
Profesor Alfredo Benavidez Bedoya. DNI 10.108.015. Beca Guggenheim 1999 en Arte Gráfico.
Este párrafo en rojo ofuscó al Presidente del Jurado, el siempre vivo Américo Castilla, que me dijo en plena entrevista teniendo al lado a la ahora casi Directora del Museo que se concursaba, Nora Iniesta, que yo era polémico y que la Administración pública no toleraba gente de esas características. Te contesto Castilla: el polémico serás vos, que durante tu gestión se robaron los casi 500 grabados del Museo del Grabado y el reloj de Belgrano del Nacional, yo trabajé siempre en la Administración pública, no como vos que eras el Ceo de la Fundación Antorchas hasta que la secaron vos y el Sindicato de los Amigos al que pertenecés; trabajé y trabajo en la Administración pública a pesar de la persecución sistemática que nos propinaron Ustedes, a mí y a mi mujer. ¿Para cuando las novedades sobre el cargo de Director Artístico del Museo Nacional de Bellas Artes? ¿No querrás ser el Portero estético del Museiom, no?. Chau mi amor, saludos al Osito Sponja del cual me enteré que lo rajaron de la Cárcova porque cobraba sin trabajar, otro ladri en esa Secretaría de Cultura llena de vecinos de Cariló. También dicen que hay irregularidades en el Salón Nacional que se transa en el Palais del Glace. Obvio. Todo se puede certificar con documentación.
A mí me parece que los polémicos son los LADRI. No les parece a Ustedes?
Proyecto para el Concurso del Cargo de Director del Museo Nacional de Grabado.
Autor: Concursante Profesor Alfredo Benavidez Bedoya.
Misión y Visión con nuevos Objetivos Estratégicos para el Museo Nacional del Grabado:
Museo de Arte Gráfico. Molino de papel. Papel del Museo. Código de Ética. Ediciones del Museo y Ediciones Postmortem. Red Global de Arte Gráfico. La Donación y la Memoria. Foro Gráfico Nacional.
El Museo Nacional del Grabado es creado por el Prof. Oscar Pécora. según el modelo acumulativo del coleccionista y basado en la donación de los artistas gráficos. Es un Museo disciplinario (del Grabado) como el Museo de Escultura Comparada Ernesto de la Cárcova (de Escultura), al cual tuve el honor de dirigir durante doce años; un Museo disciplinario excluye a las otras disciplinas por alguna razón, en el caso del grabado las disciplinas excluidas han monopolizado el interés de los grandes museos en desmedro del campo gráfico. El Museo se propuso entonces como un nicho protector para coleccionar, conservar y difundir un segmento del quehacer plástico olvidado por el mercado y las instituciones museísticas. Este objetivo del Prof. Pécora se ha cumplido en el plano institucional al lograr una existencia autónoma el Museo por él creado, este objetivo debe ser mantenido sin discriminación técnica ni estilística hacia las obras gráficas que se exponen y coleccionan (Misión), pero el público merece que la institución redefina un nuevo perfil para comenzar a crecer como realmente puede (Visión).
La institución receptora del arte gráfico adopta formas distintas en todo el mundo: Museo de la Xilografía de La Plata (Edgardo Vigo), Museo de la Xilografía de Venecia, Gabinete de Estampas (en las Bibliotecas más antiguas), Departamentos de Fotografía y Grabado (en casi todas las Bibliotecas importantes) o el caso del Museo del Grabado argentino, museo autónomo y disciplinario, cuyo modelo debería ser la Galería Albertina de Viena que está dedicada a toda la gráfica incluyendo al dibujo, una colección formada desde antiguo por los emperadores austro-húngaros (Visión). El grabado entendido como disciplina debe actualizar su denominación pues grabado significa inciso, significa que una superficie sólida ha sido grabada, para que en relieve o en hueco poder imprimir una estampa. Y no todas las técnicas entran dentro de la categoría de grafía incisa y menos las más modernas, incluso algunas tradicionales como la litografía o la serigrafía son ajenas a ese carácter. Es por eso y por otras razones que más adelante explicitaré que considero que el Museo Nacional del Grabado se debería denominar Museo Nacional de Arte Gráfico. No es un capricho denominativo, dado que este cambio nos permitiría reunir las técnicas incisas y las no incisas, y de este modo se incluiría al arte fotográfico, dado que es la luz la que graba en él (en forma no incisa) sobre distintos soportes los elementos compositivos, y permite la reproductividad de la imagen. Además se deberían sumar las técnicas digitales o derivadas que actualmente se imponen en el lenguaje gráfico y por lo mismo sería deseable ofrecer un espacio al dibujo, al diseño, a la historieta, al humor gráfico, al stencil y a otras expresiones gráficas (Visión), sin desmedro del grabado tradicional y experimental (Misión).
● Debido a la errática construcción del mercado de arte en la Argentina, el arte gráfico prácticamente no se vende ni se colecciona, y los motivos de esta situación son dos:
● El hecho de que el soporte de la gráfica sea el papel; el cual desde el año 105 a.c. al ser descubierto por el eunuco y funcionario chino Tsai Lun, demostró ser un excelente soporte hasta el año 1844, cuando Keller descubre el papel a base de pasta celulosa; papel que tiene una baja calidad y una vida reducida (tal vez 250 años). Creo por lo tanto, que es estratégico que el soporte de papel de fibra de algodón o similares sea revalorizado, siendo el Museo de Arte Gráfico el que debería tomar la iniciativa y organizar un Molino de Papel. En él y con muy poca inversión se podría producir un papel sin acidez y de composición certificada por el propio Museo, lo que daría lugar a El Papel del Museo. Papel que podría comercializarse más allá del campo gráfico, imponiéndose incluso como papel de referencia de otros museos para exigir su uso, si la obra tiene soporte de papel y pretende ser coleccionada en las instituciones públicas. De esta forma el Museo incidiría sobre el mercado, ayudando a los artistas al producir sobre un soporte certificado, a los coleccionistas al darles tranquilidad por el lado de la composición química del soporte y a las instituciones públicas preocupadas por la conservación.(Visión).
● El otro motivo de que el mercado se haya vuelto renuente es la reproductividad gráfica, es decir el hecho de que desde una matriz se pueda multiplicar la obra de arte en tirajes de calidad y alta cantidad, según la capacidad física de la matriz. Esta cualidad del grabado, que es una capacidad distributiva que permitiría socializar el arte a bajo costo, fue controversial desde el inicio y ya Hogarth debió pelear por los derechos de autor del artista gráfico. Luego en el siglo XIX se establecieron las modalidades de edición conocidas y las categorías gráficas: prueba de artista, numeración con manifestación del tiraje total, hors commerce para las obras gráficas que no están a la compraventa, bon à tirer, etc. Pero la picardía pudo más y las ediciones duplicadas, las cantidades abusivas y las ediciones idénticas sobre distintos papeles se multiplicaron, cubriendo a la certificación del artista con un manto de sospecha. En este caso la Misión del Museo debería ser ayudar al campo gráfico a crear un Código de Ética, como existen en distintos países (Canadá-Québec). Con las asociaciones de grabadores, con personalidades elegidas por su trayectoria artística, y con la vista puesta en los estándares internacionales para lograr la integración global, se podría tener un marco de referencia ético para las ediciones gráficas con certificación del Museo. (Visión).
La obra gráfica múltiple no multiplicada a bajo costo por no existir control confiable sobre sus ediciones, merece que el Museo de Arte Gráfico sea quién evite la picaresca de mirada corta, que impidió la colección de la memoria gráfica y llevó dolor a las familias de los artistas. La ausencia del coleccionismo privado por los motivos expuestos y el coleccionismo público limitado al pedido de donación o a los Premios adquisición de los certámenes públicos, dieron como resultado artistas gráficos que morían sin editar sus obras y viudas e hijos que quedaban con las matrices casi sin usar. La institución receptora de la actividad gráfica debería intervenir en esta situación sociocultural a través de las Ediciones Postmorten. Estas ediciones, contempladas en diversos Códigos de Ética se harían bajo supervisión del Museo, se utilizarían matrices en poder de las familias de los artistas fallecidos y se imprimirían en El Papel del Museo. Cada ejemplar llevaría la firma del Director del Museo, el sello del Museo y la firma del familiar más directo, a su vez cada ejemplar estaría identificado como Edición Postmorten y llevaría la correspondiente numeración, quedando la matriz en custodia del Museo. Se evitaría de esta forma la necesitad actual de inutilizar la matriz para seguridad del mercado. Gracias a esta práctica de custodia la Calcografía Nacional de España tiene todavía las planchas de cobre de los aguafuertes de Goya. La mayor parte de la Edición sería propiedad de la familia, la cual podría venderla al tener el mercado certeza y certificación sobre la cantidad y calidad de la edición. Algunos ejemplares quedarían en la colección del Museo y el resto de la edición sería comercializada por el Museo en la sede del mismo y en otros Museos públicos, los cuales podrían asociarse a estas ediciones para comenzar a formar las colecciones gráficas que faltan en casi todos los museos. Estas Ediciones Postmortem se completarían con las Ediciones del Museo, las cuales abarcarían todo el espectro estilístico de los autores gráficos vivos. Ambas ediciones darían lugar a exposiciones antológicas. (Visión).
Las conocidas donaciones de los artistas al Museo del Grabado deberían dinamizarse y sistematizarse creando La Donación y la Memoria, esta sería una institución dentro del Museo donde funcionaría un Consejo de Donantes presidido por el Director del Museo. Este Consejo de Donantes opinaría sobre la política de donaciones y sobre todas las modalidades para darle sentido a las mismas. Además de las piezas gráficas, La Donación y la Memoria abarcaría los archivos de los artistas para construir nuestra Memoria, tendiendo a formar una “Fundación Espigas”, pero pública y tematizada en arte gráfico. El Consejo asesoraría en el programa de exposiciones. (Visión).
Otras acciones esenciales o complementarias, que deberían proyectarse o rediseñarse serían: informatización completa del Museo, digitalización de todo el patrimonio gráfico, construcción de un portal en Internet que se llamaría: Foro Gráfico Nacional, para que en él podamos participar todos. Se debería desarrollar un Programa de Extensión Cultural dirigido al público en general. Ocuparse de la conservación es central siendo el soporte gráfico el papel, se debe evitar la acidez en los cartones, carpetas y papeles de estiba para lograr una conservación con estandares internacionales y lograr la pronta adecuación en temperatura y humedad de los depósitos. Siendo el primer artista (y el único hasta ahora) que publicó toda su información internacional en un libro impreso por el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires durante la Dirección de Raúl Santana para socializar esta información en beneficio de los colegas gráficos, creo que es importante que el Museo cumpla con el mismo objetivo, sobre todo sabiendo que somos muchos los artistas gráficos que participamos en el circuito Internacional de la gráfica, siendo seleccionados mediante Jurado en las Bienales o incluso ganando Premios Internacionales. (Visión).
Objetivos estratégicos.: ● Ampliar el campo del Grabado al más abarcador y moderno del Arte Gráfico, incluyendo la fotografía, las técnicas digitales contemporáneas y a otras disciplinas gráficas. ● Convertir a la institución en un elemento que dinamice el mercado del Arte gráfico en beneficio de los artistas, de sus familias y que posibilite la multiplicación del coleccionismo público y privado. ● Establecer una red nacional e internacional de circulación del Arte Gráfico mediante acciones con reciprocidad buscando complementar los esfuerzos. ● Establecer al Museo como el lugar de la Memoria gráfica conservada en beneficio de la comunidad. ● Concebir a la institución como un elemento dinámico y activo, que además de conservar el Patrimonio tenga una vocación productivista, una vocación de conservar y difundir pero produciendo, para poder incidir con su accionar en el campo de la creación gráfica.● Nunca debemos olvidar que el Museo es un cofre donde guarda la comunidad lo que quiere recordar para escribir su texto original, pero mejorándolo cada vez que lo necesite rememorar. (Visión).