Saturno vomitando romboides irregulares y truncados.
Dibujo a lápiz sobre papel Schoeller Durex de 180 gramos. Tamaño A4.
Autor: Alfredo Benavidez Bedoya.
La Melancolía puede tener diversos abordajes dada la complejidad de su teorema simbólico, pues parece un teorema a resolver, más que un sistema simbólico cerrado. Así como, gracias a las ranúnculas y el berro, se puede realizar un abordaje botánico, así también se pude hacer un abordaje alquímico. Porque la Melancolía, esa tristeza depresiva, es un estado alquímico, sería la angustia del alquimista que espera que sus manipulaciones de la Materia tengan el resultado esperado. Durero coloca al artista en el lugar del alquimista, lo eleva en la categoría social al hacerlo compartir con alquimista el rol intelectual, a pesar de ambos ocuparse de la Materia. La Alquimia conservaba gran respeto aún y la ciencia positiva estaba sólo en ciernes, no es intención del autor de este texto sostener que la alquimia es confiable, como una vez un científico le reprochara al dictar esta conferencia en el Centro Atómico de San martín. La Alquimia debe ser integrada al análisis en este caso, como las religiones, o las ideologías modernas, si han tenido derivaciones artísticas, no hace falta creer en el Dios egipcio Ra, para analizar el arte egipcio, lugar donde de paso les digo que muchos sitúan el comienzo de la alquimia y las matemáticas, en las cuales se formó Pitágoras en los 30 años que estuvo allí, Pitágoras, otro inquilino de La Melancolía, como ya se verá.
Todo esto para explicar la piedra tallada que está al lado de la Melancolía, en un escorzo muy pronunciado. Es un poliedro irregular a partir de un romboedro regular al cual le han truncado el vértice superior e inferior en la misma sección, o sea un truncamiento equivalente en los dos polos. Todos los autores coinciden en que se trata de la Piedra Filosofal, una imagen simbólica del Conocimiento Supremo. Esta piedra es fruto de matrimonios complicados del Olimpo, como el que tenían Saturno y la Diosa Hera, dioses primordiales de los griegos. Resulta que Saturno copulaba seguido con Hera, pero le habían advertido que sería destronado por uno de sus hijos. Por eso cuando llegaban sus hijos se los devoraba. Sin reparar en piedades y amores filiales, Saturno se entregaba al canibalismo filicida, carátula de un expediente judicial particularmente comprometido. Se comía a sus hijos, literalmente. Hera, al haber nacido Zeus (o Júpiter para los romanos) y ante la visita nocturna de su esposo, que no tardaría en aparecer para mantener la dieta a base de vástagos, urdió una trampa. A la noche, sacó a Zeus de la cuna y puso en ella una piedra. Al entrar de noche por la ventana, Saturno no se dio cuenta y se tragó la piedra. Ya volando por los aires no la soportó más y la vomitó. Esa piedra se ha vuelto para los hombres un símbolo de Saber y Perfección, porque es una piedra que salvó a un Dios y estuvo adentro de otro. Adentro de la panza del viejo Saturno, quien fue al final destronado por Zeus, como le habían avisado, y recluido por éste en las entrañas de la Tierra. Volviendo a Durero, que necesidad tenía de diseñar una Piedra Filosofal con forma de romboide irregular y truncado, ¿se imaginan lo doloroso que debe haber sido vomitar esa piedra, que encima salvó a su hijo que lo iba a poner preso?
La Melancolía corresponde al Opus Nigrum, al color negro de la putrefacción, a la Putrefactio, la palabra melancolía deriva de negro bilis y corresponde a la nigredo a partir de la cual la Materia de la Obra del alquimista se reviste del color de la Muerte. El plomo es el metal que identifica a Saturno, el cual personifica el paso del tiempo, por eso aparece el reloj de arena y por eso está el perro que es un animal saturnal, al ser un clásico su presencia en el taller del artista o pensador solitario. En mi caso tengo dos caniches inmundos y tiránicos. Los distintos momentos en la realización y trasmutación de la Materia son según la Alquimia:
1- Purgatio.
2- Sublimatio.
3- Calcinatio.
4- Exuberatio.
5- Fixatio.
6- Solutio
7- Separatio
8- Conjunctio.
9- Putrefactio.
10- Solutio Sulphuris.
11- Multiplicatio in virtute in quantite
12- Elixir.
Después de tomarse el Elixir supongo que uno conocía la Piedra Filosofal, o al Hijo del Filósofo como también llamaban a la Verdad, en clara analogía con Dios Padre y Jesús, no sea que no se lea también en la Melancolía el abordaje cristiano, a ver si nos queman a todos. Muchos de los instrumentos o atributos que llenan los rincones de la Melancolía, tienen significados alquímicos o cristianos. Saturno era un Dios agrario y todos ellos, sobretodo los egipcios, han desarrollado la Agrimensura para optimizar la Agricultura, de allí se llega directo al dominio de la Geometría. Y sobre esta base geométrica se compone en las artes visuales, o bueno, se componía, porque ahora nadie sabe qué significa esto. Por eso tanto protagonismo al Poliedro filosofal, a la esfera se la relaciona con la Gran Obra, con la Perfección y con la representación del Universo. Es el huevo en estado potencial y el Principio de Clausura o Sello Hermético. La escalera tiene 7 escalones para llegar a la Sabiduría o para bajar a Jesús de la Cruz (muy conveniente esta doble interpretación que nos sigue alejando de la quemazón). El cubilete en el fuego, el arco iris y como ya dije hasta el perro mercurial son símbolos alquímicos. Debajo de la Musa, vemos atributos de carpintero, en el ángulo inferior izquierdo hay una escuadra, atributo del Apóstol Tomás, patrono de la arquitectura, tabla, serrucho, cepillo y hasta clavos y martillo. Todos elementos del oficio del carpintero como Jesús y su padre y los clavos nos recuerdan el destino del Hijo. Hay una especie de jeringa que le asoma desde debajo de la falda de la Musa que no me explico, a menos que haya sido para tratamientos venéreos, porque eso de visitar a la noche a los artistas para llevarles la inspiración, y ponerles el huevo de la Idea en medio de su sueño, es una conducta muy pero muy promiscua. O tal vez con esa jeringa se inyectaba el Elixir de la Gran Obra en sus delicadas venas de Musa. En la Musa no deja de estar Venus.
Texto y dibujo: BB
(Continuará)
www.elcodigodelaobramultiple.blogspot.com
miércoles, 21 de mayo de 2014
Saturno vomitando romboides irregulares y truncados.
Saturno vomitando romboides irregulares y truncados.
Dibujo a lápiz sobre papel Schoeller Durex de 180 gramos. Tamaño A4.
Autor: Alfredo Benavidez Bedoya.
La Melancolía puede tener diversos abordajes dada la complejidad de su teorema simbólico, pues parece un teorema a resolver, más que un sistema simbólico cerrado. Así como, gracias a las ranúnculas y el berro, se puede realizar un abordaje botánico, así también se pude hacer un abordaje alquímico. Porque la Melancolía, esa tristeza depresiva, es un estado alquímico, sería la angustia del alquimista que espera que sus manipulaciones de la Materia tengan el resultado esperado. Durero coloca al artista en el lugar del alquimista, lo eleva en la categoría social al hacerlo compartir con alquimista el rol intelectual, a pesar de ambos ocuparse de la Materia. La Alquimia conservaba gran respeto aún y la ciencia positiva estaba sólo en ciernes, no es intención del autor de este texto sostener que la alquimia es confiable, como una vez un científico le reprochara al dictar esta conferencia en el Centro Atómico de San martín. La Alquimia debe ser integrada al análisis en este caso, como las religiones, o las ideologías modernas, si han tenido derivaciones artísticas, no hace falta creer en el Dios egipcio Ra, para analizar el arte egipcio, lugar donde de paso les digo que muchos sitúan el comienzo de la alquimia y las matemáticas, en las cuales se formó Pitágoras en los 30 años que estuvo allí, Pitágoras, otro inquilino de La Melancolía, como ya se verá.
Todo esto para explicar la piedra tallada que está al lado de la Melancolía, en un escorzo muy pronunciado. Es un poliedro irregular a partir de un romboedro regular al cual le han truncado el vértice superior e inferior en la misma sección, o sea un truncamiento equivalente en los dos polos. Todos los autores coinciden en que se trata de la Piedra Filosofal, una imagen simbólica del Conocimiento Supremo. Esta piedra es fruto de matrimonios complicados del Olimpo, como el que tenían Saturno y la Diosa Hera, dioses primordiales de los griegos. Resulta que Saturno copulaba seguido con Hera, pero le habían advertido que sería destronado por uno de sus hijos. Por eso cuando llegaban sus hijos se los devoraba. Sin reparar en piedades y amores filiales, Saturno se entregaba al canibalismo filicida, carátula de un expediente judicial particularmente comprometido. Se comía a sus hijos, literalmente. Hera, al haber nacido Zeus (o Júpiter para los romanos) y ante la visita nocturna de su esposo, que no tardaría en aparecer para mantener la dieta a base de vástagos, urdió una trampa. A la noche, sacó a Zeus de la cuna y puso en ella una piedra. Al entrar de noche por la ventana, Saturno no se dio cuenta y se tragó la piedra. Ya volando por los aires no la soportó más y la vomitó. Esa piedra se ha vuelto para los hombres un símbolo de Saber y Perfección, porque es una piedra que salvó a un Dios y estuvo adentro de otro. Adentro de la panza del viejo Saturno, quien fue al final destronado por Zeus, como le habían avisado, y recluido por éste en las entrañas de la Tierra. Volviendo a Durero, que necesidad tenía de diseñar una Piedra Filosofal con forma de romboide irregular y truncado, ¿se imaginan lo doloroso que debe haber sido vomitar esa piedra, que encima salvó a su hijo que lo iba a poner preso?
La Melancolía corresponde al Opus Nigrum, al color negro de la putrefacción, a la Putrefactio, la palabra melancolía deriva de negro bilis y corresponde a la nigredo a partir de la cual la Materia de la Obra del alquimista se reviste del color de la Muerte. El plomo es el metal que identifica a Saturno, el cual personifica el paso del tiempo, por eso aparece el reloj de arena y por eso está el perro que es un animal saturnal, al ser un clásico su presencia en el taller del artista o pensador solitario. En mi caso tengo dos caniches inmundos y tiránicos. Los distintos momentos en la realización y trasmutación de la Materia son según la Alquimia:
1- Purgatio.
2- Sublimatio.
3- Calcinatio.
4- Exuberatio.
5- Fixatio.
6- Solutio
7- Separatio
8- Conjunctio.
9- Putrefactio.
10- Solutio Sulphuris.
11- Multiplicatio in virtute in quantite
12- Elixir.
Después de tomarse el Elixir supongo que uno conocía la Piedra Filosofal, o al Hijo del Filósofo como también llamaban a la Verdad, en clara analogía con Dios Padre y Jesús, no sea que no se lea también en la Melancolía el abordaje cristiano, a ver si nos queman a todos. Muchos de los instrumentos o atributos que llenan los rincones de la Melancolía, tienen significados alquímicos o cristianos. Saturno era un Dios agrario y todos ellos, sobretodo los egipcios, han desarrollado la Agrimensura para optimizar la Agricultura, de allí se llega directo al dominio de la Geometría. Y sobre esta base geométrica se compone en las artes visuales, o bueno, se componía, porque ahora nadie sabe qué significa esto. Por eso tanto protagonismo al Poliedro filosofal, a la esfera se la relaciona con la Gran Obra, con la Perfección y con la representación del Universo. Es el huevo en estado potencial y el Principio de Clausura o Sello Hermético. La escalera tiene 7 escalones para llegar a la Sabiduría o para bajar a Jesús de la Cruz (muy conveniente esta doble interpretación que nos sigue alejando de la quemazón). El cubilete en el fuego, el arco iris y como ya dije hasta el perro mercurial son símbolos alquímicos. Debajo de la Musa, vemos atributos de carpintero, en el ángulo inferior izquierdo hay una escuadra, atributo del Apóstol Tomás, patrono de la arquitectura, tabla, serrucho, cepillo y hasta clavos y martillo. Todos elementos del oficio del carpintero como Jesús y su padre y los clavos nos recuerdan el destino del Hijo. Hay una especie de jeringa que le asoma desde debajo de la falda de la Musa que no me explico, a menos que haya sido para tratamientos venéreos, porque eso de visitar a la noche a los artistas para llevarles la inspiración, y ponerles el huevo de la Idea en medio de su sueño, es una conducta muy pero muy promiscua. O tal vez con esa jeringa se inyectaba el Elixir de la Gran Obra en sus delicadas venas de Musa. En la Musa no deja de estar Venus.
Texto y dibujo: BB
(Continuará)
www.elcodigodelaobramultiple.blogspot.com
